Del fresco tequila, el ardiente mezcal, la exquisita comida, los colores alumbrantes, la divina vegetación, la increíble diversidad de climas, del lenguaje florido con sus dichos y albures, de las canciones, los bordados, la cultura, de las raíces y nuestra historia, de todo aquello que México representa, pero sobre todo de sus pueblos, que como cada uno de nuestros modelos de bolsos artesanales, tienen su propio encanto.
En un principio los nombres de las bolsas solían ser más prácticos pues estaba concentrando mi creatividad en el diseño únicamente; la primer bolsa que diseñé fue la Backpack, con un nombre más práctico, ya que hace referencia a su usabilidad, que como su nombre lo dice, se cuelga en la espalda, luego la clásica que es la típica bolsa de mano y después vino media luna con un nombre más innovador por la forma de la misma, pero a medida que mis diseños evolucionaron junto a mi amor por viajar y conocer lo rico de nuestra cultura, quise darle ese toque a los diseños que estaban por venir.
Para el modelo Chamula, me inspire en San Juan Chamula, un poblado cerca de San Cristóbal de las Casas en Chiapas. Los Chamulas son una etnia que tiene ley propia. Conviven dentro de la sociedad, pero sus costumbres prevalecen. Un gran ejemplo es la iglesia de San Juan Chamula, donde entrelazan sus costumbres con la iglesia católica: se hacen limpias, ofrendas, y se hacen rituales para curar y sanar; es una costumbre muy linda en la que los sanadores del pueblo, revisan la energía por medio del pulso y así determinan lo que hay que reforzar en el espíritu de cada habitante. Sin embargo, lo que más llamó mi atención fue la vestimenta de las mujeres, quienes llevan faldas de lana haciendolas lucir como borreguitos. Esas dos características de este hermoso pueblo fueron las que me inspiraron con el modelo Chamula, en donde la forma y las barbitas de esta bolsa hacen honor a la tradición y vestimenta de esta región.
Para el modelo Tikal, encontré en la zona arqueológica de Guatemala una gran inspiración en sus enormes ruinas de edificios prehispánicos escondidos entre la selva, con pirámides altísimas e imponentes. Aunque este lugar no se trate de mi hermoso México, el nombre y la región me recuerdan al folklore, el misterio y la naturaleza de mi querido país, mismo que plasme en este modelo con su elegancia y tamaño de las colosales pirámides.
Cada modelo para mí representa más que un solo bolso, representa mis raíces, por la cual celebramos año con año cada noche del 15 de septiembre, nuestra independencia y nuestra enriquecedora cultura, mi México querido en donde cada día es una fiesta.
¿Cuéntame, a que pueblo o ciudad me recomiendas viajar para rendirle tributo con un diseño?
